Del 24 al 26 de octubre, 260 jóvenes, expertos y responsables políticos de toda Europa se reunieron en Tallin (Estonia) para debatir sobre política juvenil y explorar lo que los jóvenes esperan de la UE para que puedan vivir una vida próspera, sostenible y exitosa.  El objetivo de la conferencia fue proporcionar información y contribuciones a las consultas sobre la nueva Estrategia de Juventud de la UE.

Los delegados reconocieron que la nueva Estrategia de Juventud de la Unión Europea 2018+ no solo debe ocuparse de los jóvenes, sino también lograr desarrollarla contando con los propios jóvenes. Los delegados llegaron a la conclusión de que el uso de soluciones tecnológicas en el trabajo con los jóvenes debe cambiar para llegar a tantos jóvenes como sea posible ofreciendo contenido significativo. También se señaló que la participación cotidiana en las actividades de la sociedad ayuda a hacer crecer una generación de personas activas e influyentes, pero, para aumentar la participación, los jóvenes deben tener oportunidades apropiadas, motivación y un mayor apoyo para una mayor participación en la sociedad.

Se subrayó la importancia de lograr que los jóvenes participen en los programas paneuropeos (sobre todo para los que aún no se han comprometido en ninguna actividad europea). Se consideró que el aumento de la financiación y el acceso al programa Erasmus+ sea un requisito previo para apoyar la diversidad y la movilidad. Se expresaron preocupaciones sobre la unidad europea, el euroescepticismo, la migración y la adaptación de los jóvenes inmigrantes de segunda generación. Se afirmó que los jóvenes necesitan entornos más seguros y abiertos para la cooperación y la autoexpresión. Además, los participantes enfatizaron los problemas de salud mental relacionados con los jóvenes y la capacidad de analizar críticamente la información en la era de las noticias falsas. 

Para adaptarse al mercado laboral en constante cambio, se hizo hincapié en la mayor necesidad de preparar y dar más instrumentos a los jóvenes y en lograr el reconocimiento de las habilidades y los conocimientos adquiridos a través de la educación no formal. Las habilidades y experiencias en el voluntariado son muy importantes para reducir el desempleo de los jóvenes. Se propuso que los gobiernos deben prestar mayor atención a las diferentes oportunidades y necesidades de los jóvenes urbanos y rurales.

Los delegados también descubrieron que los jóvenes deben unirse para plantear los problemas del cambio climático y la gestión sostenible.El comisario europeo Tibor Navracsics también abordó la necesidad de empoderar a los jóvenes. 

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